Para Natalia Ponce de León
Ilustración: Felipe Bedoya
Una china-porcelana cargada de energía. Llena de amor. Divina, hermosa, rodeada de afecto.
Tras la ventana, el cielo de la noche se llena de estrellas.
Fuerte, poderosa, brillante.
Un fallido intento por parte de la oscuridad en vez de nublar su Luz, la ha colmado de resplandor. Luz que relumbra en los pálpitos de miles de corazones.
Una rastrera cucaracha que ni siquiera merece ser nombrada se pierde por siempre en la penumbra, agobiada por el peso del horror de haber tratado de envilecer a la belleza. Es inútil luchar contra las estrellas.
Así como en medio de la negra noche los luceros iluminan nuestro camino, en la maraña de esta turbulenta colombianidad; porcelana, nos has hecho soñar, nos has enseñado a creer.
Linda, iluminada, sigue entregándonos tu fuerza y cariño para que convirtamos nuestros sueños en realidades. Para transformar la energía en más energía; para que continuemos brillando.
Preciosa porcelana, confía en los que te adoramos; acá estamos a tu lado para protegerte, cuidarte y quererte.
Infinitas gracias por tu Luz.
(“Cuando está oscuro, todo empieza a verse más claro…
…en mi constelación – Crema de Estrellas (Soda Estéreo)” )
Abril 9 de 2013
Agosto 9 de 2019
Por: Juan Daniel Correa Salazar
@juandanielcorrea
@musica_creativa_de_colombia
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