Por: Andrés Ruiz Worth
@musica_creativa_de_colombia
18 de junio de 2020
L'apelle du vide y Nébula son los dos primeros EPs de et Lūmen. En ellos, Juan Santiago Cifuentes hace las veces de compositor, arreglista, productor y multiinstrumentalista desde su galáctico estudio casero. Lo acompañan Guillermo Toro en la ejecución del saxofón y Sara Cartwright en la segunda voz, estrellas fugaces que planean sobre la música en canciones como "Sideral" y "Nébula".
Es un sonido que gatilla un salto al abismo, un sonido que lleva al oyente dentro de sí para revelarle que de la oscuridad salen luces abismales, un sonido tranquilizador, acaso el silencio hecho música.
"Sideral" es el sencillo que siguió a las primeras dos producciones y "Cafuné" el más reciente lanzamiento, que tendra premier del videoclip el viernes 19 de junio a las 10 am en YouTube. Cafuné, una expresión en portugués que significa 'consentirle cariñosamente el pelo a un ser querido', hasta dormirlo.
Este es el cierre de un capítulo donde Cifuentes se dio la oportunidad de experimentar con sonidos, emociones, géneros, estilos musicales e incluso distintos idiomas de un mismo universo. EXPERIMENTAL es la palabra que escoge para encapsularlo, con tintes de música electrónica, de rock, de funk, trip hop, down tempo.
Al comienzo, con L'apelle du vide, Cifuentes quiso 'botarse al vacío'. "Quería dejar el miedo, hacer una canción arriesgada y honesta pero que describiera mis dos estados emocionales, la calma y la adrenalina". Si ese fue el salto, entonces Nébula fue crecer las alas y abrirlas mientras caía; son las canciones más experimentales de todas, compuestas para tocarse en vivo con una banda.
"Sideral" es de algún modo la unión de ambas experiencias previas, una canción que nació y creció en el estudio pero que también ofrece la satisfacción de tocarla en vivo. Como se ve en el videoclip de la canción, grabado en el bar El Chamán en Bogotá, es una música para disfrutar una intimidad compartida. Para Cifuentes se trataba de la aproximación al aterrizaje. Confiesa que estaba perdido emocionalmente, pero que abrazar la incertidumbre fue lo que le permitió llegar a "Cafuné".
"'Cafuné'" la siento como un reposo después de este periodo", dice Juan Santiago. En el estudio de su casa es verdad que el tiempo parece haberse ido por la ventana. "Quise hacer una canción muy lenta, intencionalmente lenta, más hipnotizante que agitada. Quería que fuera tan relajada que indujera el estado de sueño consciente, sin caer en el peligro de hacer una canción que hiciera bostezar a la gente".
¿Qué viene para et Lūmen? "Se cierra un periodo de experimentación. Quiero hacer música más concreta. Siento que mi sonido ha madurado mucho en esta etapa. Ahora estoy trabajando en un EP."
¿Cómo se pensó el video de "Cafuné"? La creación del video la dirigió Melissa Cháves, que está detrás de videos de Armenia, Piel camaleón y La sociedad de la sombrilla. Siempre me gustó que ella le aporta su parte narrativa a la canción. Ella busca agregar su postura en el video. Eso y su estética, que me parece limpia y evocativa. En este video se basó en un material audiovisual de una cinta de 1969, de Michael Colliers, que encontró investigando archivos, algo muy poético, tres hombres que se encuentran en una playa inmensa y encuentran un objeto en el mar que los une, y todo en un tono sepia.
¿La canción se compuso y produjo en la cuarentena? Empezó antes y acabé en este periodo de aislamiento.
¿Qué significó componer en este tiempo? Para mí componer y tocar música es una forma poderosa de canalizar energía y comprenderme. No es que llegue con la idea y la saque, sino que voy entendiendo lo que siento a medida que la saco. Es una manera de pensar protegido del ruido.
Mecionó Armenia, Piel camaleón y La sociedad de la sombrilla, todos son proyectos emergentes y sus integrantes están en el rango de los 20 a los 30 años. ¿Qué comparten con et Lūmen? Siento que estamos buscando una voz propia, no replicar la tendencia que viene de afuera, partiendo de una gama de inspiraciones y músicas muy diferentes. Quizá sea el espíritu, más que la música, lo que nos une. La búsqueda de una identidad musical propia, a pesar de que no haya mucho folclor. Somos una nueva generación urbana.
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