Por: Juan Daniel Correa Salazar
@juandanielcorrea
@musica_creativa_de_colombia
8 de octubre de 2020
Nadie nos dijo que vendrían tiempos así:
Nadie nos dijo, John Lennon. La canción fue grabada en 1976; sólo vio la luz en 1984, cuatro años después de que lo que más temió se concretara; que lo crucificaran. Así fue. Días muy extraños, definitivamente.
Dos décadas después, en 1996, otros maestros ingleses, predecían cantando – y bailando – lo que llegaría: demencia virtual total:
Henos aquí, Jay Kay, virtualmente insanos. Deslumbrados; en ocasiones, esclavizados, y en otras, totalmente libres, gracias a nuestras retorcidas nuevas tecnologías. Lo que tienen de malo, también lo tienen de bueno. Traen consigo música grandiosa; y escenarios alucinantes, que no alucinados: es realidad; extraña, sí, pero realidad, real.
Hace unos días, por ejemplo, aterrizó en este planeta, el episodio 6 del nuevo disco de Gorillaz: Song Machine. Esta vez con Robert Smith como guía cósmico:
Strange Timez, indeed! Tiempoz Extraños, seguro. Por momentos aislados; por instantes iluminados y, así estemos inmersos en viajes interestelares, conectados con la raíz. ¿Qué pasaría si Landero fuera a Marte?
¡Qué gran descubrimiento!, Nemegata, banda de origen colombiano que emite porros sicodélicos desde Austin, Texas. Continúen con la conquista de la sonoridad espacial, señores.
Los días locos llegaron hace mucho tiempo; lo hicieron para quedarse y, a medida que pasan las horas en el reloj, desquiciarse aún más y más:
The Doors, las puertas, abiertas al delirio.
Extrañado y conectado, en el universo de las posibilidades imposibles o, mucho mejor, de las imposibilidades posibles, de esta columna que hoy llega a su disparo, de música y palabras, número 30. Vamos bien: ya surcamos el espacio sideral.
Continúen en sintonía con la Playlist del Gomelo Champetuo:
Lean también: música para vivir y ¡Joropero!
Vean el concierto #OrgulloDeSer
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