Por: Juan Daniel Correa Salazar
@juandanielcorrea
@musica_creativa_de_colombia
Foto: Rebecca Cook
Noviembre 12 de 2020
Es una gran alegría saber que aún hay esperanza en el mundo. En el discurso, en la forma, en el estilo. No se si ustedes, pero yo estaba (bueno, aún lo estoy) muy cansado de un personaje en el poder que destila veneno en cada una de sus intervenciones y actuaciones. Aunque aún faltan algunos procesos técnicos y jurídicos por resolver, sinceramente esperaría que en unos meses ese señor se dedique de lleno a jugar golf o a hacer lo quiera en su vida, con tal de que no sea a vociferar, amedrentar y sembrar desazón desde la silla presidencial.
En esta realidad globalizada no hay forma de evadirse de su influjo, estés donde estés. Más allá, personalmente, he vivido y he estado conectado siempre con Estados Unidos; creo en sus principios de libertad y he respirado el sueño americano. Por supuesto, también he sentido y percibido el peso desmedido de políticas y decisiones injustas y arbitrarias que han afectado a mi país, a la región y al mundo. El “coloso del Norte”, sea lo que sea, es clave en nuestras existencias.
Por lo mismo, celebro que, como parece, los tiempos están cambiando:
Ahí está el joven Dylan, hace casi sesenta años ya, cantando el inmemorial himno. Hoy más vigente que siempre. En enero de 2017, días antes de que se posesionara el principal negacionista del cambio climático, escribí para el portal www.energialimpia.co el artículo que lleva el nombre de la canción de Dylan: The times they are a-changin’. Cuatro años después respiro sabiendo que una de las primeras acciones a las que se comprometieron Biden y Harris es a enfrentar el fenómeno, comenzando por regresar al Acuerdo de París en el que las naciones reconocen que hay un serio problema. Ese es el primer paso para pensar en soluciones.
Lindo, y muy esperanzador, a la vez, es ver a Kamala Harris, de ascendencia india y jamaiquina, en la vicepresidencia. Brillante mujer:
La grandiosa tonada de Helen Reddy (1971) nos recuerda que ser mujer es una maravilla y que este es un mundo diverso. Para que podamos salir adelante, tiene que ser incluyente. Lesbianas, gays, bisexuales y transexuales también son bienvenidos, como lo aseguró el presidente electo en su discurso. Es una señal. Desde esta tribuna, Música Creativa de Colombia, liderados por nuestro hermoso Camilo Colmenares, estamos más que comprometidos con la causa de la inclusión y la diversidad. Por eso en el demente 2020, en plena pandemia, junto con la Fundación Sergio Urrego produjimos este encantador concierto:
Naty Botero, Pedrina, Diana Ángel, Ghetto Kumbé, el gran Camilo Colmenares, Armenia, Juancho Style, Jota Art y La Ronera, independientemente de su forma de ser y de su corriente de pensamiento, se sumaron; bello grito de libertad en contra de la discriminación sexual: #OrgulloDeSer. Las presentaciones fueron espléndidas. Ahí está el espectáculo al aire para que adelanten y atrasen a su gusto, y se deleiten con arte y música producida con espíritu y, reiteramos, esperanza.
Creo, por todo ello, que vienen Better Times (Mejores Tiempos). No obstante, ya sabemos que las revoluciones no las hacen los políticos, sino la gente:
¡Tenemos el “Power”! En este caso, el power musical. Que no se nos olvide nunca que:
¡El Arte es el arma más poderosa que se conoce!
Una cosa es que, en el discurso y en el papel, sintamos tranquilidad porque simpaticemos con el gobierno de turno (en la latitud que nos encontremos), otra es mantenernos despiertos, vivos y militantes. Ya lo dijeron los ganadores de la contienda electoral: Joe Biden Jr y Kamala Harris: We – Americans – are good people!; nuestra misión es recordárselos hoy y siempre.
¡Qué viva la democracia!
Continúen en sintonía con la Playlist del Gomelo Champetúo:
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